lunes, 27 de mayo de 2013

Carreras Alleycat


Peligrosas, ilegales y underground

Una carrera Alley Cat es una carrera de bicicletas informal.  Los Alley Cats casi siempre tienen lugar en las ciudades, y se organizan a menudo por medio de mensajeros en bicicleta. La informalidad de la organización se corresponde con el énfasis en la participación, en lugar de la simple competencia.

La primera carrera que se llamará "Alley Cat" se celebró en Toronto el 30 de octubre de 1989 y continuó en su estado original , alrededor del día de Halloween y San Valentín durante los siguientes cinco años. En 1993, cuando los mensajeros de Toronto compartieron historias Alleycat en la primera carrera internacional  de mensajeros ( Cycle Messengers World Championships o CMWC en Berlin ), el nombre y el concepto se extendió a lo largo y ancho. Los Alleycats se organizan regularmente  y se pueden encontrar en ciudades de América del Norte, Europa y Asia.
Los Alley Cats reflejan la personalidad, el ambiente contemporáneo y el nivel de la competencia basada en el organizador (es). Las carreras pueden ser menos competitivas y diseñadas  para ser disfrutadas por la comunidad de mensajería local en torno a vacaciones establecidas, tal como en julio de NYC 4 Alleycat, o pueden ser extremadamente agotadoras y diseñadas para eliminar al mensajero más rápido.
Las reglas varían, pero incluyen:
- Los puestos de control: El primer puesto de control se da en el inicio de la carrera, y al llegar al próximo punto de control se revela al corredor.
- Los puestos de control de tareas: En algunas carreras al llegar a un punto de control, el corredor podría tener que realizar una tarea o truco antes de recibir la siguiente ubicación. Esto permite a los organizadores a ser tan creativos como deseen. Los puestos de control de tareas pueden implicar tareas físicas, tales como subir escaleras, tomar un trago de alcohol o salsa picante, realizando un truco hábil, o puede poner a prueba la mente del corredor, como recitando trivia o conocimientos relacionados mensajero. 
- Los puestos de control en la delantera: un formato común para los organizadores para dar los puntos de notificación / manifiestos 5-30 minutos antes del inicio de la carrera. Esto permite al conductor elegir la mejor ruta entre las paradas.
- Colección puntos: Algunas carreras utilizan una tipo búsqueda del tesoro donde cada parada es digno de un cierto número de puntos. 
Los corredores no llevan números convencionales de carreras, sino las tarjetas para rayos, empezaron con tarjetas de Tarot originalmente, pero ahora tarjetas impresas para el evento.
Confirmar el crecimiento de las carreras de Alleycat es difícil, debido a la falta de publicidad y registro en la comunidad. Algunos temas comúnmente asociados con Alleycats, tales como el uso de las bicicletas de piñón fijo ( o fixie ) , se han vuelto más populares en la segunda mitad de la década de 2000. Mientras tanto, eventos como el Festival de cine de bicicletas ( Bicycle Film Festival ) se han expandido a través de docenas de ciudades y abrazó múltiples expresiones de la cultura de la bicicleta 

Los Alleycats han ocurrido regularmente en las principales ciudades de todo el mundo y se han extendido a las ciudades más pequeñas y pueblos en los últimos años. Como resultado de la naturaleza potencialmente peligrosa del deporte, así como muy diversas leyes locales un Alleycat casi nunca es totalmente legal
El Campeonato Mundial de Mensajeros en Bicicleta ( Cycle Messenger World Championships, CMWC ) es la competencia ciclista urbana definitiva. Los bicimensajeros mas fuertes, listos y rápidos de todo el mundo se reúnen una vez al año para determinar quien es el mejor en una variedad de eventos que pone a prueba los limites mentales y físicos del corredor. Es una competición asegurada a todo riesgo en un circuito cerrado al trafico y regulada por la Federación Internacional de Mensajeros en Bicicleta (IFBMA).
El CMWC se origino en Berlin, Alemania, en 1993 y desde entonces se celebra anualmente por todo el mundo. Los Campeonatos Mundiales han viajado a ciudades tan diversas como Londres (1994), Toronto (1995), San Francisco (1996), Barcelona (1997), Washington DC (1998), Zurich (1999), Philadelphia (2000), Budapest (2001), Copenhagen (2002), Seattle (2003), Edmonton (2004), Nueva York (2005), Sydney (2006), Dublin (2007), Toronto (2008), Tokyo (2009), y Panajachel, Guatemala (2010). En el 2011 se celebran en Varsovia, Polonia, en el 2012 en Chicago y en el 2013 en Lausanne, Suiza. Mexico DF presenta su propuesta para acoger el campeonato en el 2014.
El mundial de mensajeros en bici es un evento deportivo pero también es un festival mundial que celebra la subcultura del bicimensajero y su influencia en la cultura urbana moderna. Ademas, el campeonato incluye una gran variedad de galas, shows, fiestas, mercados, etc. donde los espectadores se mezclan con los mensajeros para apreciar las ultimas tendencias en el mundo de la bicicleta y moda urbana. Los eventos paralelos muestran el lado artístico de los atletas profesionales mas trabajadores del mundo; sus talentos fotográficos, musicales, y literales.
Aunque la mayoría de los competidores son bicimensajeros, los eventos están abiertos a cualquiera y siempre hay muchos entusiastas de la bicicleta que participan en todas las actividades.
Fuente:
http://en.wikipedia.org/wiki/Alleycat_races
http://messengers.org/?page_id=26
http://cmwcmexico.wordpress.com/about/

Fixed VI

Hoy la cosa va de chicas en fixed.... bicicletas para todos los gustos ;)









Gracias a la pagina the fixfixfix

sábado, 25 de mayo de 2013

La fabricación de bicicletas

No se puede olvidar el hecho de que la gran mayoría de fabricantes armeros tuvieron la capacidad de reconvertir la maquinaria anterior para el nuevo producto a fabricar, pero al mismo tiempo, tampoco se puede dejar en el olvido la importancia de empresas como Orbea, GAC o BH en el desarrollo de la propia historia del ciclismo, historia que, en origen, viene motivada por la necesidad de vender bicicletas, de exportar y dar a conocer el producto: los ciclistas, los corredores no eran figuras conocidas como en la actualidad, era el velocípedo, la "máquina" la que primaba y se daba a conocer.
BH
Las empresas más destacadas por su gran número de trabajadores, su implantación mundial y exportación fueron GAC, ORBEA y BH. "GAC" (Gárate, Anitua y Cía), registrada en el año 1892, fue creada por los herederos de Crispín Gárate y José Francisco Anitúa a los que después se unieron Nemesio Astaburuaga y Eulogio Anitua. GAC compró la patente de una bicicleta italiana y como era habitual en la época creó su propio equipo ciclista entre los que se encontraban José Elortza "Jose Eibar" y Mardaras. En el año 1951, GAC se dedicó a la fabricación de las primeras "Mobylettes", bajo licencia de la francesa "Motobecana". En el año 1974 se trasladó a Abadiño.
Orbea
"Orbea Hermanos" se estableció hacia el año 1860, y sus fundadores fueron Juan Manuel, Mateo, Casimiro y Petra Orbea Murua. Fue una de las fábricas más renombradas de su época y la primera en instalar energía eléctrica en el año 1890. A raíz de la escisión familiar que se produjo en 1926, una parte de la familia conservó la firma "Orbea y Cía" para la producción de bicicletas y la otra -dedicada a la cartuchería- se instaló en Vitoria bajo la razón social "Hijos de Orbea S. en C". En los años 50, la fábrica eibarresa comenzó a fabricar la "Velosolex". El equipo ciclista "Orbea" tuvo entre sus corredores a Julián Berrendero y Luciano y Ricardo Montero Convertida actualmente en cooperativa, en el año 1975 se trasladó a Mallabia, actual sede de la legendaria fábrica.
"Beistegui Hermanos" arrancó a comienzos del s. XX. Domingo, Juan y Cosme Beistegui fueron sus fundadores y en sus inicios destacaron por la fabricación de pistolas tipo "Mauser" aunque desembocaron en la fabricación de bicicletas. Fue en el año 1929 cuando comenzaron en dicha actividad y, al igual que el resto de fabricantes, destacó en la esponsorización de grupos ciclistas con el objeto de abrir mercado y dar a conocer sus productos. En el año 1955, Beistegui empezó a fabricar motocicletas y en el año 1959 se trasladó a Vitoria. Actualmente bajo la denominación "Ciclo Europe" en la que están inmersas la BCH, Peugeot y Gitane.
Hay que destacar también fábricas como "Nicolas Arregui", "Zeus", "Echasa-Fenix", "Cil", Gamma o Abelux, de gran importancia en su día. "Zeus" fue el patrocinador de corredores como Julián Gorospe, Leanizbarrutia, Urien, Juan Tomás Martínez. Se cerró en los años 80, a raíz de la gran crisis. Tan importantes como los centros de producción principal eran los talleres dedicados a la fabricación de piezas auxiliares: "Triplex", "Iris", "Norma", Garechana, "Suar", "Hermógenes Larrañaga", "El Tigre", "Ges"... y las tiendas de venta y reparación como "Cancio Bilbatua", "Salaberria", "Askasibar" o "Juaristi".

domingo, 19 de mayo de 2013

Perico Delgado

Perico Delgado

Perico Delgado es, sin lugar a dudas, el corredor español perfecto, el ciclista popular por antonomasia, el hombre que tantas y tantas tardes mantuvo a millones de espectadores pendientes de la televisión en esas calurosas tardes de Julio, y también en aquellos frescos días de Abril y Mayo. Un hombre que conquistó tan ansiosamente el corazón de los aficionados de su país, que revitalizó una carrera que parecía abocada a las victorias de "completar palmarés" y a sprinters ávidos de buenas clasificaciones generales y dominios de clasicómanos completando su pico de forma.

Un hombre que llegó a la cima, y consiguió sin embargo que en su declive, se le asociase de forma evidente con otro gran campeón que surgía. Esta semblanza simplemente intenta desgranar los motivos de ello, de que Pedro Delgado Robledo, se covirtiese en el único corredor español intachable por todos.

Segoviano de nacimiento, de familia muy normal, de esos mediados de años 60 de progreso en los que creció, Pedro comenzó a montar en bici como una afición, realmente como algo más. Devoraba el tiempo con sus modestas bicicletas, que fue renovando en cuanto pudo con los ahorrillos que conseguía vendiendo periódicos en sus primeros días de juventud. Era un joven español más, un chico corriente que cuando subía en su máquina se convertía en un peligro para sus rivales. Seguramente soñaba con emular a José Manuel Fuente o a Luís Ocaña, que en esos momentos batían el cobre a Eddy Merckx, el caníbal, que hacía casi siempre estéril la quijotesca lucha de los españoles contra él.

Después de la retirada de otros ilustres como Julito Jiménez, otro demasiado olvidado en la actualidad, y Fuente y Ocaña, comenzaba quizá la generación más brillante de la historia ciclista española. En diversos puntos del país estaban creciendo los ciclistas que por fin llenarían de forma total el corazón de la afición española, con un liderazgo unánime con Pedro Delgado. Nacidos desde mediados de los años 50, los José Luís Laguía, Alberto Fernández, Marino Lejarreta, Álvaro Pino, Ángel Arroyo, Pedro Delgado, Peio Ruíz Cabestany o Eduardo Chozas serán los abanderados de la generación de oro, del "boom" del ciclismo en España, los corredores que engancharon a mucha parte de la juventud contemporánea, y a los aficionados anteriores divididos.

Perico, como todos ya le llamaban era un corredor que todavía no estaba hecho. En el Tour había llegado a despuntar, así como había sido amarillo en la Vuelta, pero le faltaba fondo. Varias caídas además le impidieron brillar. Pero justamente fue lo contrario lo que le llevaría al éxito. Su progresión fue una carrera de fondo, con su calidad como base. Fue mejorando, fue puliendo detalles que le hicieron más fuerte, y venció en Luz Ardiden en una etapa apoteósica, aguantando a los escaladores colombianos bajo la niebla. Ese corredor, que acababa de ganar la Vuelta a España tras uno de los finales más extraños, misteriosos, espectaculares y, según algunas voces, compinchados de la historia, estaba casi preparado para dar el salto, para intentar lo máximo, que en España fue, es y seguirá significando Tour de Francia.

Un corredor espectacular, que no renunciaba a jugar sus cartas, y que encima cometía despistes que le hacían mucho más popular, todos recordamos su imagen con un paraguas protegiéndose de la lluvia, o hablando por uno de los pocos teléfonos móviles de la época con nosesabequién en medio de la etapa. Esa forma de ganarse al público, a todos, fue única, y es lo que le faltó a la frialdad de Miguel Induráin, por ejemplo. Perico caía bien fuera de la carretera, y en la carretera era un espectáculo, con su forma de bajar con el culotte casi rozando el tubular trasero. Muchos le llamaron "el loco" por aquello. Y su halo se hizo mítico en Luxemburgo. Nadie sabe qué hubiese pasado en caso de no perderse en las calles del gran Ducado. Pero su popularidad ha traspasado el ciclismo. Ese despiste es una leyenda popular dentro del deporte español.
Posiblemente no fue un corredor más talentoso que Induráin, o que el propio Luís Ocaña, o no subía con la capacidad de Bahamontes, pero sin lugar a dudas, Pedro Delgado, "Perico" para la afición, fue el corredor de todos.

Antes de aparecer en escena el "ogro" de los 90 Indurain,
el rey de la bicicleta en España fue, sin lugar a dudas,
Pedro Delgado. Con él y otros de su generación, el ciclismo
español abandona esa posición en la sombra que ocupaba en el
pelotón internacional para salir al exterior a competir en
igualdad de condiciones que los grandes de la época.
Su irrupción en la escena ciclista internacional se produce en 1983,
un año después de incorporarse como profesional al equipo Reynolds,
cuyo jefe de filas es por aquel entonces Ángel Arroyo.
En el Tour de ese año, los novatos del Reynolds, dirigidos por Echavarri, se aventuran más allá de los Pirineos "a ver que pasa".
En la cronoescalada del Puy de Dome, Arroyo y Perico dan la sorpresa ocupando los 2 primeros puestos y animando la carrera.
Sin embargo, ya por aquel entonces, comienzan a hacerse famosos también por sus temibles pájaras, como la que sufre Pedro en la etapa de Morzine a consecuencia de unos alimentos en mal estado, donde pierde 25 minutos.

En 1984 vuelve al Tour con ganas, pero en la etapa de La Plagne-Morzine
revienta el tubular delantero y va de bruces contra una valla fracturándose
la clavícula derecha. Aún llegó a meta, pero no tuvo más remedio que abandonar.
En la Vuelta a España de 1985 se estrena con su nuevo equipo, el Orbea.
Durante el desarrollo de la carrera su compañero de equipo Pello Ruiz
Cabestany y el escocés Robert Millar se perfilan como favoritos.
En la 18ª etapa, entre Alcalá y Segovia, Perico es 6º en la general a 6 min. y 3 seg. del líder Millar.
Sin embargo, no ha arrojado todavía la toalla: tras el ataque de Recio en el alto de Cotos y en un terreno que conoce, Perico se lanza tras él y le alcanza en la bajada de Navacerrada, llegando
los dos juntos a la meta con ventaja suficiente para que Perico gane su primera Vuelta.
Ese mismo año, Pedro vuelve al Tour, donde sólo consigue ser 6º y se adjudica la etapa de Luz Ardiden.

1986 es el año de su marcha al equipo holandés del PDM, donde quiere perder el miedo a la manera de correr de los extranjeros.
Ese año en el Tour las cosas se presentan bien: gana la etapa de Pau y ya se encuentra 5º en la general, pero el día 20 de Julio fallece su madre y, aunque su familia le insta a continuar, Pedro se retira al día siguiente en la etapa de Alpe D'Huez subiendo la Cruz de Hierro.
La Vuelta de 1987, que gana Lucho Herrera y en la que hace 4º, es una puesta a punto para el Tour. Este año será el de su duelo con Stephen Roche (que ese año había ganado ya el Giro y posteriormente ganaría el Mundial).
Su mano a mano con el irlandés es épico, con Perico atacando siempre que ve ocasión.
Uno de esos momentos es en la etapa de Villard de Lans, en la que posteriormente Perico se lamenta de no haber podido rematar a Roche.
En la etapa de Alpe D'Huez Delgado ya hace historia, puesto que es el primer ciclista español que se viste de amarillo en el Tour desde 1973.
Pero él quiere conservar ese maillot hasta Paris y para ello tiene que ampliar los 21 seg. que le lleva al irlandés. Por eso, en la etapa de La Plagne, Pedro ataca en el último puerto. Se marcha nada más empezar a subir con la idea de meterle 2 minutos a Roche de cara a la contrarreloj de Dijon. Sin embargo, empieza a flaquear a 3 km. de la meta y Roche recupera terreno.
Aunque en la misma meta el irlandés desfallece y han de aplicarle oxígeno,
sólo pierde 4 segundos y al día siguiente sale como una rosa.
En Dijon, Roche gana la contrarreloj con una ventaja de 1 min. 1 seg sobre Delgado, que queda finalmente 2º en el podio de Paris.

1988 es el año de Pedro Delgado. Esa temporada , comienza su preparación con el Giro de Italia, renunciando a correr la Vuelta a España, lo que causa cierto malestar en los organizadores la carrera y en ciertos círculos periodísticos cercanos económicamente a ésta. Sin embargo, parece que la preparación de esta temporada le va bien al segoviano: llega al Tour "como una moto" y el 14 de Julio ya se viste de amarillo en Alpe D'Huez, para ganar la etapa y aumentar su ventaja en la cronoescalada del día siguiente en Villard de Lans.
Todo va sobre ruedas cuando el día 19 en Burdeos sale a la luz la noticia del supuesto dopaje de Pedro Delgado. Aunque posteriormente se retiran los cargos contra él, todos estamos esos días pendientes y nerviosos, especialmente el propio Perico. Finalmente, el día 24, Perico sube de amarillo al podio de Paris.

Al año siguiente, 1989, Pedro Delgado retorna a la Vuelta a España, donde la buena forma del año anterior parece estar con él. En la etapa de Cerler se sitúa ya 5º en la general y gana la cronoescalada de Valdezcaray, quedándose a sólo 2 segundos del liderazgo: al día siguiente se viste de amarillo para no abandonarlo hasta el final.
Aun gana la contrarreloj de Valladolid a Medina del Campo. En la 20ª etapa, Parra, su más
firme rival, todavía tienes ganas de dar la batalla, pero no consigue la suficiente ventaja
para arrebatar el triunfo final a Perico. Es su segunda Vuelta.
Su momento de forma parece idóneo para afrontar el Tour. Sin embargo, un despiste en la etapa prólogo en Luxemburgo le hace perder 2' 40" al llegar tarde a la salida. El revuelo que se forma es monumental y Perico, acusándolo esa noche, pierde 5 minutos más en la contrarreloj por equipos del día siguiente: su desventaja es muy grande como para ganar el Tour. Sin embargo, durante toda la carrera, Pedro se mueve y ataca intentando limar diferencias y termina la ronda gala en tercera posición, a sólo 3'34" de Lemond (que le arrebataría el triunfo en la última jornada al francés Fignon).
Tratando de resarcirse de la mala suerte del Tour pasado, comienza el año 1990 en la Vuelta
a España, pero no puede revalidar su título frente al sorprendente italiano Giovanetti.
Acaba segundo, aunque nos sabe a poco a sus seguidores.
Todos confiamos en que la suerte le sea favorable en el Tour, pero esta vez una gastroenteritis
en los primeros días de carrera le impiden optar a la victoria. En la última contrarreloj
cede el tercer puesto de la general a Breukink.
No todo es mala suerte en ese Tour: el que será el relevo español de Perico comienza a destaparse. Miguel Indurain gana en Luz Ardiden y ya se empieza a pensar que puede llegar a ganar un Tour.

Fausto Coppi

Fausto Coppi

Fausto Coppi tuvo una vida de novela, y su muerte no lo fue menos. Pero la historia del campeonissimo todavía se sigue escribiendo. Por increíble que parezca, hoy en día, 48 años después de su multitudinario entierro, aún surgen nuevos intérpretes de su fallecimiento. El último ha sido Mino Caudullo, un antiguo dirigente del CONI (Comité Olímpico Nacional Italiano). Asegura que Coppi no murió por culpa de la malaria, según establece la partida de defunción, sino por un misterioso veneno que le suministraron en África. Es el último capítulo en la biografía de uno de los mayores mitos de la postguerra, en los años cincuenta.
Fausto Coppi fue un genio sobre la bicicleta, pero tuvo un problema. Nació en el momento equivocado, el 15 de septiembre de 1919. Italia aún se sacudía la metralla de la Gran Guerra y, como los demás hijos de esa época, su vida acabó cruzándose constantemente con el belicismo. La II Guerra Mundial fue la culpable de que él sumara sólo dos Tours en su currículo. La carrera francesa se suspendió de 1940 a 1946, ambos incluidos. Para entonces Coppi ya estaba despuntando.
A los ocho años se montó por primera vez sobre una bici. La usó para su primer trabajo, de repartidor de un ultramarinos. Gracias a Biagio Cavanna, el mago de los músculos, pensó en ser ciclista, y se convenció de ello cuando acudió al Giro del Piamonte y encontró a su mayor rival, Gino Bartali.
Bartali, apodado el monje volador, representaba la antítesis de Coppi. El primero fue ordenado, religioso, tenaz... y longevo. Murió en mayo del 2001, a los 85 años. Coppi fue desordenado, hombre de izquierdas, elegante, melancólico... y murió prematuramente, a los 41 años. Pero incluso, pese a sus vidas tan separadas, siempre se les puede buscar un punto común. En la nueva versión sobre la muerte de Coppi, el personaje clave en la trama es el padre René, un benedictino francés. Otra vez un monje se cruza en el camino del campeonissimo.
Todo surgió con una entrevista publicada este mes en el diario deportivo Corriere dello Sport a Mino Caudullo, en la que éste contó una experiencia vivida en 1985 con motivo de un viaje suyo a Burkina Faso (antes, Alto Volta) en representación del comité olímpico. Allí se encontró con el fraile, octogenario, quien le reveló un secreto de confesión que escondía una historia inaudita. Al parecer, unos africanos querían vengar la muerte de un ciclista de Costa de Marfil, un tal Canga, que se despeñó por un barranco en extrañas circunstancias durante una carrera donde participaban corredores europeos. Según el padre René, la familia del fallecido suministró a Coppi un veneno a base de hierbas. .No se sabe cómo.
Él, efectivamente, acudió a finales de 1959 a Uagadugu, acompañado de Anquetil y Geminiani. Diez días después de volver del viaje, Geminiani, compañero de habitación de Coppi durante aquellos 16 días, se sintió mal. Era el 23 de diciembre. Sufría de malaria y se restableció enseguida. Coppi tuvo los mismos síntomas y el 27 de diciembre no pudo levantarse de la cama y tuvo que ingresar en el hospital. Entonces, cambió el diagnóstico: se trataba de pulmonía. El hermano de Geminiani telefoneó al hospital, pero la respuesta de los doctores fue: 'No te preocupes por la salud de Fausto'. El 2 de enero de 1960, tras una noche de agonía, Coppi murió. No era gripe ni pulmonía, sino malaria.
Pero ahora insisten los monjes del monasterio de Koubri: 'Coppi fue envenenado como venganza por la muerte de un corredor de Bouake (Costa de Marfil)', asegura el padre Adriano, compañero del fallecido padre René. 'Creo que murió en una caída en el Tour. Su familia y los amigos querían vengarse y le envenenaron con una poción muy conocida en Burkina Faso, hecha con una hierba de la tierra. Actúa lentamente y causa fiebres altas'.
Sin embargo, esta historia no escapa a la sospecha. ¿Cuánto hay de cierto? ¿Por qué Coppi murió, y no Geminiani? ¿Por qué Caudullo no desveló todo esto en 1985, al conocerlo? ¿Cómo es que le contó aquello el padre René? ¿Dónde murió el ciclista africano? De momento, la fiscalía de Roma ha abierto un expediente para investigar cuánto hay de cierto en esta versión. De momento el Tour no tiene constancia de que haya participado nunca en él un ciclista de Costa de Marfil.
Además, hay respetables opiniones que alientan el escepticismo. La más cercana proviene del hijo de Coppi, Faustino: 'La única certeza es que si mi padre hubiera sido tratado correctamente habría vivido. Dijeron que tenía pulmonía, le administraron cortisona y entró en coma enseguida'.
La justicia italiana está dispuesta a llegar a la exhumación del cuerpo de Coppi. Ahí surgen más dudas. ¿Es posible verificar la causa de su muerte después de 48 años? Italia, como en los tiempos de Coppi y Bartali, ha vuelto a dividirse en dos. Los que quieren llegar hasta el fondo, aun a costa de revolcar la memoria del campeonissimo, y quienes se refugian en el silencio porque, piensan, con los mitos no se juega. Unos y otros convendrán en lo mismo: el misterio persigue a Coppi.

De familia humilde, consiguió su primera bicileta con 8 años y la utilizó para trabajar como repartidor de la tienda de comestibles de la población vecina de Novi Ligure. En 1937, conocería su descubridor Biagio Cavanna que lo animó a que participara en carreras no profesionales. Las excepcionales características físicas no tardaron en aflorar en el joven Coppi.

En 1939, pasa a profesional donde gana seis carreras esa misma temporada. Pero el salto a la fama de Coppi fue un año después cuando, empezando como gregario de Gino Bartali, consiguió el primero de sus cinco Giros de Italia. Además, esta victoria le convirtió en el corredor más joven que se hace con el triunfo absoluto en el Giro de Italia con 20 años, 8 meses y 25 días, un rècord todavía imbatido. Además en 1940 y 1941, se proclama campeón italiano de la especialidad persecución.

En 1942, establece el récord de la hora en el velódromo Vigorelli de Milán, dejando la nueva marca en 45,871 km, un récord que resistió 14 años hasta la plusmarca de Jacques Anquetil en 1966.
Pero la guerra parte su carrera ascendente. Enviado a Africa con la infantería "Divisione Ravenna" es hecho prisionero por los ingleses, puesto en libertad en 1945.
En 1945, corre alguna carrera con la sección de ciclismo de la Società Sportiva Lazio.

En 1946, nace el legendario noviazgo entre Fausto Coppi y el equipo Bianchi, al que el campeón italiano estaría ligado durante una década. La llegada de Coppi pronto da sus frutos cuando gana su primera Milán-San Remo con una épica fuga que empieza en el Paso del Turchino y que acaba con 14 minutos de ventaja sobre el segundo clasificado. Ese año también gana tres etapas del Giro (aunque la general se la llevaría Bartali) el Gran Premio de las Naciones, el Circuito de Lugano y el Giro de Lombardía. En 1947, siete años después del primero, gana su segundo Giro de Italia.

En 1949, llega la definitiva consagración internacional de Coppi. Primero gana la vuelta San Remo-Lombardia y en el Giro (que también se adjudica) firma una de las que seran sus hazañas más célebres: 192 kilómetros en solitario en la etapa entre Cuneo y Pinerolo. El famoso periodista Mario Ferretti diría en su crónica una frase que entraría en la historia del ciclismo:
Un hombre solo al mando, su maillot es blanco y celeste. Su nombre, Fausto Coppi.
Con el tercer Giro en el bolsillo, encara su primer Tour de Francia. Fausto empezó muy mal, perdiendo més de media hora en la primera etapa. Pero se supo recuperar, dominando las dos etapas contra el reloj e imponiéndose en la etapa entre Briançon y Aosta. Consigue la victoria en la general siendo el primer hombre que consigue ganar Giro y Tour en el mismo año, mientras que en Francia nace el mito de "Fostò".

En 1950, Coppi tiene un inicio de temporada espectacular. Se adjudica la París-Roubaix y la Flecha Valona. Pero la suerte le da la espalda al "Capionnissimo" cuando en la etapa del Giro entre Vicenza y Bolzano, un corredor que va por delante hace caer a Fausto, lo que le provoca fractura de tres costillas por lo que da por concluida la temporada.

En 1951, las cosas no mejoraron para Coppi ya que su hermano Serse, también ciclista, murió en el Giro del Piemonte, causa de otra caída. La muerte de su hermano afecta a Fausto que hace un discreto Giro. De todas maneras, en el Tour de ese mismo año (y aunque sufre una crisis nerviosa), gana la etapa alpina entre Gap y Briançon.

En el 1952, reconoce por completo su agnosticismo, declaraciones que levantan ampollas en la sociedad italiana hasta el punto que los transalpinos se declaran seguidores de Coppi (agnóstico) y de Bartali (católico convencido).
Ideologías religiosas aparte, 1952 vuelve a ser un año excepcional para Coppi. Gana tres etapas del Giro de Italia, cinco en el Tour (una de ellas, la primera llegada al Alpe d'Huez de la historia de la "Grande Boucle" y que desde entonces la ronda francesa dedicó una cima a Coppi), y llegar con el maillot marillo a París.

En 1953, és el año en el que consigue el quinto Giro de Italia y también gana el campeonato del mundo en Lugano, pero ya su actividad se estaba reduciendo por culpa de algunos accidentes. En esa ronda italiana, Coppi fue el centro de la crónica rosa del momento por tener una relación extraconyugal con Giulia Occhini, mujer del doctor Locatelli, apasionado seguidor de Coppi. Occhini sería conmocida en adelante como la "Dama Blanca". Fausto y Giulia iniciaron una larga historia de amor y donde el propio Papa llegó a condenarla abiertamente. Coppi y su primera mujer Bruna Ciampolini se sepraron en 1954, mientras que Locatelli denunció a Occhini por adulterio. Como consecuencia, la mujer tuvo que ingresar en la cárcel mientras que a Coppi se le retiró el pasaporte. Tras muchas dificultades, la pareja se casó en México (matrimonio nunca reconocido en Italia) y tuvieron un hijo, Faustino.

En 1954 gana una de sus últimas grandes carreras el Giro de Lombardía. En el 1959 con algunos ciclistas franceses participa a una carrera y a sesión de caza en el Alto Volta (actual Burkina Faso). y allí es infectado por la malaria. La diagnosis de la enfermedad fue hecha con retraso y la enfermedad misma fue curada mal, así que Fausto murió con tan solo 40 años.


COPPI ARRASA EN EL GIRO
Fausto Coppi, es considerado por muchos como el mejor ciclista de todos los tiempos, junto a Eddy Merckx. Aunque su palmarés no es tan impresionante como el del belga, hay que tener en cuenta que su carrera se vio interrumpida en parte por la II Guerra Mundial. Aún así, figuran en su palmarés 2 Tours (9 etapas), 5 Giros (22 etapas), 1 Campeonato del Mundo, 1 París-Roubaix, 5 Giros de Lombardía y 3 Milán-San Remo.

Nos situamos en el año 1949, concretamente en el Giro de Italia, que tras afrontar las duras etapas Dolomíticas acometía en este día una jornada trascendente que transcurría en parte por territorio francés. Se salía de Cuneo y se llegaba a Pinerolo con un recorrido a lo largo de nada menos que 254 kilómetros, itinerario agresivo si se tiene en cuenta que se debieron salvar cinco majestuosos puertos de alta montaña: Vars, Izoard, La Madeleine, Mont-Genève y por último la ascensión a Sestrières. Todos ellos juntos representaban una subida equivalente a 90 kilómetros, amenizados por un frío intenso y una lluvia constante. La niebla cubría celosamente las cumbres y el espectáculo en su conjunto era verdaderamente dantesco.
Coppi, aquel día, se impuso con una facilidad asombrosa, inaudita. Estuvo en fuga, sólo en cabeza, a lo largo de 192 kilómetros. Su 'eterno rival', Gino Bartali, otro campeón de fama reconocida, pisó la cinta de llegada a más de doce minutos. En la clasificación final del Giro, el toscano fue segundo a casi veinticuatro minutos del legendario Fausto Coppi.

Otra hazaña a resaltar nos sitúa también en el Giro de Italia del año 1953, en la etapa Bolzano-Bormio, en la cual se afrontaba el célebre Stelvio con sus 2.758 metros de altitud. Era líder el suizo Hugo Koblet, quién conservaba una ventaja de 1'59" sobre Coppi, segundo en la clasificación general. El corredor helvético acaparaba todos los pronósticos a su favor. Le amparaba su juventud y su buen momento de forma. Era la gran estrella de la nueva generación y del futuro reciente.
En los primeros trazos del Stelvio, Coppi atacó con valentía y convicción. El gran pelotón se rompió en mil pedazos y Koblet, resistente al principio, debió capitular ante la evidencia de los hechos. Se encontró indefenso frente al italiano que parecía volar sobre el asfalto. En la cinta de llegada, las multitudes aclamaron con gran entusiasmo a su ídolo, Coppi, a la postre vencedor final de la edición, mientras que Koblet, ahogado por los esfuerzos, hacía su entrada a casi cuatro minutos en un amargo día que jamás olvidó.

sábado, 18 de mayo de 2013

Eddy Merckx, el Caníbal

  • Es el ciclista más laureado de la historia, con 5 Tours, 5 Giros, 1 Vuelta, 3 Mundiales y casi todas las Clásicas

  • Dominador en todos los terrenos, su ambición en pos del triunfo no ha conocido imitadores

Eddy Merckx ascendiendo en solitario una de las cumbres del Tour de Francia
Eddy Merckx ascendiendo en solitario una de las cumbres del Tour de Francia


No sabemos si fue el mejor ciclista de todos los tiempos aunque, si nos atenemos a su palmarés, obviamente lo fue. Ganó más carreras que nadie: las tres grandes vueltas, Campeonatos del Mundo y casi todas las Clásicas. Su ambición y hambre de victoria le valieron el apelativo de el 'Caníbal', calificativo ambiguo pues expresaba tanta admiración como odio: Merckx no dejaba nada para los demás, ya fueran rivales o compañeros de equipo. Si había una meta volante en el pueblo de un ciclista que participaba en la carrera, allí llegaba Eddy y le chafaba el homenaje. Que un compañero le hacía la subida a un puerto: demarraje en los últimos metros para pasar primero por el alto y llevarse los puntos. Para algunos era ambición, para otros, avaricia. Disputaba la temporada de cabo a rabo, estaba presente tanto en las Clásicas de primavera como en las grandes vueltas. También, como no, en los critériums post Tour... y hasta corría en pista.
Así era Eddy Merckx (Bélgica 1945), un chico normal nacido en una familia de clase media. A los 16 años obtuvo su primera licencia de ciclismo y cuatro meses más tarde conseguía su primera victoria en una carrera. Un año despúes había ganado 23 de las 55 que había disputado, lo que le motivó dejar los estudios para dedicarse por entero a la bicicleta.
Primeros triunfos como aficionado y salto al profesionalismo
En 1963 se convierte en corredor aficionado y, un año más tarde, tras proclamarse Campeón del Mundo de aficionados, participa en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde acaba en una discreta 12ª posición. Da el salto al profesionalismo en 1965, con veinte años, y se marca como objetivo el Campeonato de Bélgica, prueba en la que termina segundo y que le hace llorar de rabia, pues no ganar le parece un fracaso. Ficha por el equipo Peugeot y vence la Milan-San Remo, su primera gran clásica, con veinte años.
Tras ganar numerosas carreras, en 1967 hace su debut en su primera gran ronda por etapas: el Giro de Italia. Semanas atrás, el belga se había vuelto a adjudicar por segunda vez la Milan-San Remo, batiendo al sprint a sus tres compañeros de fuga, entre ellos al gran Felice Gimondi. Llegó a la carrera rosa para aprender, y aún así, se llevó dos etapas. Posteriormente, en septiembre de ese mismo año en Heerlen, Merckx se convertiría en campeón del mundo tras lanzar un ataque desde el inicio que acabó con el maillot arcoiris a sus espaldas.
Recital en el Giro de 1968
La temporada siguiente sería la de su consagración total. En el Giro de 1968, el belga dio uno de los más grandes recitales que jamás se han visto sobre las carreteras italianas. En la víspera de la duodécima etapa, Merckx estaba situado a poco más de un minuto y medio del líder Dancelli. La etapa, que finalizaba en la cima de las Tres Cimas de Lavaredo, había estado marcada por una escapada que, al no tener entre los fugados a ninguno de los favoritos, pronto alcanzó una diferencia de diez minutos. Todo el mundo pensaba que el vencedor de la etapa debía de salir de uno de los que iban por delante, pero no conocían al gran Merckx. Bajo una intensa nevada, Eddy es ayudado al comienzo de la última ascensión por su compañero Van den Bosche y va dejando poco a poco a sus rivales directos para la general. Posteriormente, se lanza en persecución de los escapados, a los que va atrapando uno a uno, hasta que a dos kilómetros de la cima logra alcanzar al último de los supervivientes: Polidori, al que sobrepasa y deja completamente tirado.
Merckx
En la línea de meta gana con 42” de ventaja y se hace con la maglia rosa que ya no abandonaría hasta el final del Giro. Merckx había sacado nueve minutos a los fugados en escasos diez kilómetros y había realizado una exhibición extraordinaria bajo unas pésimas condiciones climatológicas que iba a quedar grabada con letras de oro en los anales del ciclismo.
Excluído del Giro, arrasa en el Tour
Tentado por distintos estamentos de participar en el Tour, declina las invitaciones pensando que debía ser 1969 el año de su debut en la 'Grande Boucle'. Empieza la temporada arrasando: París-Niza, Milán-San Remo, Tour de Flandes y Lieja-Bastogne-Lieja. El equipo para el que rodaba, el Faema, ya le había comunicado que estaba entre sus planes debutar en el Tour de Francia, pero que antes debía participar en el Giro, cosa lógica ya que Faema era una casa italiana. En ese Giro, Merckx vivió uno de los momentos más duros de su carrera al ser excluído por un positivo cuando iba líder. Los hechos nunca quedaron muy claros, a pesar de lo cual Merckx fue sancionado por un mes, hecho que le impedía estar en la salida del Tour. Eddy clamaba por su inocencia pensando que había sido víctima de una injusticia y hasta el Gobierno de Bélgica intervino a su favor. La UCI le levantó la sanción y pudo estar en la salida del Tour de 1969.
Merckx
Merckx, ansioso de dejar su nombre en el lugar que le correspondía, dominó este Tour de principio a fin, venciendo en seis etapas, ganando la montaña y la regularidad, además de la general aventajando al segundo, Roger Pingeon, en 17’54”, la mayor diferencia desde el Tour de 1952 ganado por Fausto Coppi, y no superado todavía hasta nuestros días.
Hacía treinta años que un belga no ganaba en París y este hecho fue festejado como nunca en Bélgica. A este suceso los belgas le dieron más valor que la llegada del hombre a la Luna, hecho histórico que se produjo durante las mismas fechas. La Grande Place de Bruselas fue demasiado pequeña para poder recibir a todos los admiradores que quisieron rendir homenaje al nuevo rey del ciclismo que fue posteriormente recibido por el rey de Bélgica.
El 'Caníbal' se desata y su duelo con Ocaña
Venció el Tour de Francia en cinco ocasiones (1969, 1970, 1971, 1972 y 1974), igualando el récord de Anquetil, y librando auténticas batallas, tragedias y exhibiciones junto al que sería su gran rival en aquellos tiempos, el español Luis Ocaña. El conquense lo recordaba así: "Tenía horror a una cierta mentalidad derrotista que reinaba en el pelotón. Tanta resignación me sublevaba. Creía que Merckx podía ser vencido en el Tour y especialmente en la alta montaña".
En el Tour de 1971, Ocaña desgastó a Merckx en los ascensos. En el Puy de Dome, Merckx vacila y deja escapar algunos segundos a favor de sus rivales. En la etapa d'Orcieres-Merlette cae derrotado ante Ocaña y pierde cerca de nueve minutos. Al término de esa etapa Merckx lo explicaba así: "Se me decía que estaba haciendo mucho pero yo no escuchaba a nadie. La verdad es simple, estoy pagando cuatro años de esfuerzos ininterrumpidos".Pero, cuando para todos el Tour ya estaba definido, Merckx termina ganándolo brillantemente en la etapa del Col de Mente, tras una caída de Ocaña que le obliga a abandonar.
Merckx
En el Tour de 1972 derrota a un Ocaña desgastado, y para 1973, decide no participar en el Tour de Francia, que gana fácilmente el español en su plenitud física. Merckx adujo un calendario muy abultado y mucho se lamentó por entonces que este duelo no se dirimiera allí. Algunos llegaron a sospechar que Merckx había eludido a conciencia la confrontación
El récord de la hora en México
El Giro de Italia también inscribió su nombre cinco veces (1968, 1970, 1972, 1973, 1974) igualando a Coppi y Binda y, en 1973, se hizo con la Vuelta a España. Añadió dos mundiales más a su palmarés e infinidad de victorias en clásicas y carreras menores que, hasta su retirada, sumaron 525. En 1972, interesado en equipararse a los grandes del ciclismo como Coppi o Anquetil, batió en México el récord de la hora, marca que se mantuvo vigente hasta que Francesco Moser lo rebajó en 1984.
Merckx
La retirada
En 1975 se enfrenta a Thévenet, y por primera vez, ocupa el segundo lugar en el podium de París. Ha dejado de ser el más fuerte y lo reconoce, aunque en 1976 logre su séptimo triunfo en la Milán-San Remo, récord todavía no igualado hasta la fecha. Después de haberlo conseguido todo, un 18 de mayo de 1978, Merckx se despide del ciclismo profesional. Al mismo tiempo que la  estrella del belga se apaga  surge lentamente la de otro grande, Bernard Hinault.
En la actualidad, entre otras inversiones, Eddy Merckx dirige una fábrica de bicicletas que llevan su nombre.

Fuente: Mundodeportivo.com

Macario Llorente

La historia se repite, y como tantas veces, lo que empezó siendo un pequeño taller de reparación de bicicletas ha terminado convirtiéndose en una de las empresas más importantes de distribución de componentes para el ciclismo de este país. Es evidente que el tiempo pasa irremediablemente,así, más de sesenta años dedicados al mundo de la bicicleta ha convertido a Macario Llorente, SA en un referente.


Macario y su Vespa

Lo cierto es que ha llovido mucho desde que Don Macario Llorente (Juarros de Riomoros, 1915 – Madrid, 2001), fundador de la empresa, comenzara su andadura al frente de la empresa a principios de 1950 en el madrileño barrio de Tetuán, fabricando artesanalmente cuadros de bicicleta.
En sus inicios, Macario Llorente se asoció con su amigo y gran ciclista Julián Berrendero; considerado uno de los grandes ciclistas del país de la época. Tal era su afición al ciclismo que ambos decidieron crear un taller de bicicletas, “Macario-Berrendero”, en un pequeño local, en el kilómetro 8 de la carretera de Francia, donde hoy día se erige la Residencia Sanitaria “La Paz” en Madrid. Estuvieron trabajando juntos durante un tiempo pero los beneficios del pequeño taller sólo daban para un sueldo y Macario decidió continuar su andadura en solitario, ya sin su amigo Julián.


Julián Berrendero


A principios de los sesenta y después de algunos años trabajando exclusivamente en el taller, Don Macario empezó a compaginar el negocio con la responsabilidad que le exigía ser el mecánico oficial del Palacio de Deportes de Madrid cuando había eventos importantes vinculados a la bicicleta.


Macario y ANQUETIL


Su hijo Miguel recuerda aquella época: “Mi padre compaginaba las dos cosas, el taller y la asistencia mecánica a los mejores de la época cuando venían a Madrid durante algún criterium, ya sabes, como los “Seis días de Madrid” y competiciones de este tipo. Aún conservo algunas fotos de mi padre con Anquetil, Merckx y Jan Jansen en las reuniones que se celebraban en el Palacio de Deportes de Madrid. En uno de aquellos criteriums de los años 60 se dio la circunstancia de que Eddy Merckx tuvo una caída y se le inutilizó la bicicleta, así que mi padre le proporcionó una suya y… ¡corrió el resto de la velada con una Macario!”.


Macario y Eddy Merckx


Con dedicación y destreza, Don Macario comenzó a compaginar las tareas propias de mecánico con la producción artesanal de cuadros. Este hecho le obligó a incorporar un trabajador más al nuevo negocio; es en este momento cuando se incorpora Cosme Díaz. El joven mecánico comenzó a trabajar con Macario Llorente; vínculo profesional que continuó durante nada menos que 47 años, tiempo que Cosme combinó entre el taller y sus tareas como mecánico de algunos corredores importantes del momento. Ambos se especializan en la fabricación de cuadros y las más prestigiosas tuberías del sector pasan por los sopletes de Macario Llorente y Cosme Díaz. El “tandem” funciona y con ellos… las manos de Rufino Fernández, otra pieza clave en el taller.
Macario Llorente y Cosme Díaz

Don Macario enseguida se da cuenta que los cuadros que están construyendo son excelentes y el crecimiento constante del pequeño taller es evidente. Así, Don Macario vé necesaria la inclusión en el negocio de su hijo mayor, Jaime Llorente -en tareas de gestión comercial-, y años más tarde, de Miguel, su hijo menor. A mediados de los sesenta, la distribución de componentes para ciclistas es una realidad y un camino paralelo a la producción de cuadros. De hecho, grandes marcas del sector como Clemens, Campangolo o las llantas Mavic forman parte del catálogo comercial de la empresa. La presencia de Macario en el sector es palpable y los equipos profesionales quieren trabajar con Macario Llorente.

Bicicleta Macario

Así, en los años setenta, el equipo ciclista profesional KAS decide correr con sus cuadros. Miguel Llorente recuerda así esta etapa: “Aunque los cuadros se terminaban con la imagen del “sponsor” oficial del equipo, en este caso KAS, todo el mundo sabía que los cuadros de las bicicletas eran de Macario Llorente. Posteriormente, ya en los años ochenta, algunos equipos vinculados a Miguel Moreno y Maximino Pérez, como el Relax Fuenlabrada, el equipo Dormilón o el Zahor, también utilizaron nuestros cuadros. Es más, durante dos años esponsorizamos al equipo ONCE con material de Shimano”. De este modo, Macario Llorente, SA es protagonista dentro del ciclismo de competición y las principales marcas del sector empiezan a interesarse por la empresa, ofreciéndoles la posibilidad de que Macario pueda distribuir otros componentes.
Es así como en 1988 Shimano se pone en contacto con algunas empresas españolas para la distribución oficial de sus productos y Macario acepta compartir la distribución de Shimano con otras empresas del estado español. Este hecho representa un punto de inflexión muy importante para la firma. Por su parte, Don Macario continúa produciendo cuadros hasta principios de los noventa.


Shimano coche
Los cambios tecnológicos surgidos en el sector, junto a la explosión de los grandes fabricantes asiáticos y el cese definitivo de la actividad del padre -por edad y por falta de relevo-, provoca que Macario Llorente, SA dé un giro importante al proyecto, dedicándose exclusivamente a la distribución. En 1995 y tras la explosión del mercado de la bicicleta de montaña, la empresa abandona por necesidad de espacio el barrio de Tetuán -donde han residido como empresa durante más de cuarenta años-, y se traslada al Polígono Industrial de Las Mercedes, cerca de Coslada, en Madrid. Nuevo espacio para una nueva etapa donde en España se venden alrededor de 2 millones de bicicletas al año. En los noventa, el vínculo de la marca con el sector profesional continua: “En los noventa, para los Campeonatos del Mundo, Macario Llorente, SA colaboró con la Federación Española de Ciclismo. Así que gente como Miguel Indurain, Abraham Olano o Oscar Freire corrieron con el logo de Macario, ya que era uno de los patrocinadores de la Federación; aunque eso sí, cada uno lo hacía con material de su propio equipo. En cambio, los corredores de pista, sí lo hicieron con nuestro material, como en el caso de Joan Llaneras ”, comenta Miguel Llorente.
Joan Llaneras
Finalmente Shimano decide confiar toda la distribución de la marca en España a Macario Llorente, SA. Por tanto, nuevos retos para la empresa y nuevos cambios con la separación definitiva de los dos hermanos. Así, Miguel sigue al frente de la empresa y Jaime crea Jaime Llorente, SL. Cuando Miguel toma el mando de la empresa, decide abandonar su plaza como profesor titular del departamento de química de la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse plenamente al negocio.
Coincidiendo con el cincuenta aniversario de la creación de la empresa en 2001, Macario-padre muere en Madrid a la edad de 86 años.
MACARIO, medalla al merito ciclista
Sin el patriarca y en crecimiento constante, en 2006 deben trasladarse de nuevo, esta vez al Polígono Industrial Mapfre, en Alcalá de Henares, donde trabaja actualmente una plantilla de 60 trabajadores. Las modernas instalaciones en Alcalá de Henares (Madrid) incluyen un almacén de 5.000 m2 dotado de las más modernas tecnologías, tanto de logística como de almacenaje y 1.600 m2 de oficinas, salas de reuniones y salas de exposición.
almacen Macario 2012
Actualmente, Macario Lorente, SA es sinónimo de bicicleta en España, no sólo de carretera sino también en lo que se refiere a ciclismo de montaña. Aunque su catálogo presta protagonismo a Shimano, otras marcas de élite han apostado por la distribución de sus productos por Macario Llorente, SA como PRO, GT Bikes, Multipower, Pearl Zumi, Thule, Garmin, Met, Steven Bikes, Schwinn, Bluegrass o Var Tools.
Su base principal de clientes está compuesta por las principales tiendas de ciclismo que trabajan en España y Andorra, tratando siempre de prestar un servicio flexible y esmerado que permita a dichas tiendas alcanzar la excelencia en su actividad diaria. Todo ello encaminado a satisfacer las necesidades de un consumidor cada vez más entendido y exigente. El resto de su clientela la componen grandes entidades y superficies que se dedican a la fabricación o la comercialización de artículos de ciclismo.
Recientemente la empresa ha sido galardonada con el Premio Cervantes 2011 en la categoría de mejor empresa local colaboradora con el deporte. Los Premios Cervantes son otorgados anualmente por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares (Madrid), premiando a deportistas, entidades y empresas colaboradoras, no solo locales sino también a nivel nacional.
Fuente:blogbttMiguel Llorente y Macario Llorente, y el premio Cervantes

THE ULTIMATE BIKE HANDLE




En esta bicicleta el manillar se convierte en una especia de candado tipo “U” que nos sirve para estacionarla.
Pero esta propuesta no se queda sólo en un candado, sino que con un simple giro de uno de sus lados podemos transformar nuestro Ultimate Bike Handle en un práctico aparcabicis en el que apoyar la  bicicleta, por ejemplo, en nuestra casa.

El diseñador de esta idea es Sang Min Yu. Os dejamos el enlace donde hemos encontrado este invento.
También hemos encontrado otro similar, esta vez de un diseñador holandés llamado Basten Leijh. Aquí el enlace para que podáis juzgar.

La ciudad y las bicis

Mientras en España aparecen proyectos de reforma del reglamento de circulación que parecen pretender desmotivar el uso de la bici en la ciudad, en otros países surgen ambiciosos proyectos cuyo objetivo es justo lo contrario. El ayuntamiento de Londres, con su alcalde Boris Johnson al frente, ha decidido invertir unos 1000 millones de euros en nuevas infraestructuras para bicicletas.

                                      Boris Johnson

Aunque el número de desplazamientos en bicicleta es sensiblemente inferior al que se produce en las principales capitales “ciclistas” europeas, Ámsterdam y Copenhague, Londres ha dado un gran paso para aumentar la confianza en la bici como medio de transporte urbano eficaz. Y para ello, es fundamental garantizar la seguridad del ciclista, lo que no se consigue simplemente con un casco. El nuevo plan del ayuntamiento de Londres para aumentar el uso de la bici en la ciudad ha recogido las principales reivindicaciones del movimiento Love London, go Dutch ( algo así como “Ama a Londres, hazte holandés”). Y es que garantizar la seguridad del ciclista pasa necesariamente por seguir el modelo holandés: Más carril bici, más límites de velocidad y rediseño de las señalización en las intersecciones para que el ciclista no juegue a la ruleta rusa cada vez que realiza un giro.


En fin, mientras las principales ciudades europeas parecen haberse dado cuenta de que el coche es pasado, aquí se sigue viendo al ciclista como un invitado sin plenos derechos. El ciclista no puede seguir reivindicando su sitio poniendo en peligro su vida. Sin un reglamento de circulación sensible a nuestras necesidades, la bici quedará relegada a un pasatiempo de fin de semana y la ciudad seguirá siendo dominio exclusivo de los coches. Esperemos que todas las reacciones contrarias al proyecto de reforma del reglamento de circulación presentado por la directora de la DGT, María Seguí,  consigan que la reforma finalmente no salga adelante y no se detenga la expansión del uso de la bici en nuestras ciudades.