Algo de lo que se han preocupado mucho ha sido de mantener las mismas sensaciones que en una bici convencional. La Copenhagen wheel ofrece una ayuda al ciclista proporcional a la fuerza que en cada momento ejerce sobre los pedales, no hacen falta más cables ni botones. En principio la rueda se va a comercializar en dos únicos tamaños: 26 pulgadas y 700C; se puede adaptar tanto a ruedas de una sola marcha como a ruedas con cassettes de 7, 8, 9 o 10 velocidades.
Con respecto a la batería, han introducido un sistema de aprovechamiento de la energía, y es que aunque la rueda funciona con una batería que necesita ser recargada, también es capaz de recoger la energía que se genera al frenar o al ir cuesta abajo y almacenarla, alargando considerablemente la duración de la batería.
Por último, el sistema se puede conectar a un smartphone y registrar a través de una app toda la información relativa al uso que haces de tu bici, permitiendo generar estadísticas de tu actividad con datos como distancia, calorías, desnivel, etc.